Primer Día de clases

EL PRIMER DÍA DE CLASES

El primer día de clases es tan importante como el último. Todo huele a nuevo, la frescura de las caritas lavadas, la blancura de los cuadernos, el brillo de los  zapatos nuevos, la novedad de la mochila, el uniforme bien planchado, los cabellos peinaditos, todo en el primer día de clases se ve y huele y a nuevo.

Las impresiones de ese  primer día impregnan su huella por el resto del año escolar, o bien para toda la vida. He allí la importancia de que el niño o niña encuentre en su maestra  una persona sensible que convierta el ambiente escolar en un lugar acogedor.

Generalmente, los niños pequeños, del preescolar, llegan el primer día tomados de la mano de sus padres y éstos no se despiden de sus pequeños hasta dejarles de la mano de su maestra. En este ligero gesto,  de cambio de manos, el padre o la madre parecen decir: “aquí te dejo a mi tesoro, cuídalo como lo haría yo”. Una maestra sensible puede descifrar este gesto y basta una sonrisa franca acompañada de un: “no te preocupes estará bien” para que los padres se vayan tranquilos y seguros de que su retoño está en buenas manos.

Sin embargo, no faltan las madres o padres que no se fían de la maestra y esperan agazapados tras las paredes del colegio para seguir de cerca los movimientos de sus pequeños hijos. Y éstos, al percibir la desconfianza de sus padres, sienten “lo peligroso de la situación”  y estallan en un estruendoso llanto prolongado.

Las maestras se ven obligadas a despedir amablemente a los padres para que no interfieran en las actividades, o en ciertos casos invitan a la madre o padre a quedarse una hora acompañando a su hijo, hasta que ambos se sientan más seguros y  puedan acudir a la escuela cada día con más tranquilidad. 

En todo caso, vemos que cada detalle y actitud del primer día es muy importante. Y que es la maestra quien tiene en sus manos esta gran responsabilidad.  La decoración del aula, la disposición de las bancas, las actividades, la presentación de la maestra, y todo aquello que suceda es fundamental para dejar un grato recuerdo en el niño y para provocar su entusiasmo por volver.

Consejos para los padres

• Lleve al niño o niña a conocer su escuela días antes de empezar clases. Llevar la lista de útiles y entregarle a la maestra es un buen pretexto para que su hijo conozca a la maestra,  y puedan preguntar cualquier inquietud.

• Compren juntos los útiles, mochila y lonchera dejando que su hijo escoja lo que más le  guste. Pero recuerde reciclar los útiles que sobraron del año anterior, no es necesario gastar en cosas nuevas cuando hay muchas cosas que todavía se pueden usar.

• Evite preguntarle constantemente al niño si está contento de ir a clases, si le gusta su escuela, si ya conoce a su maestra, y hacer otras preguntas insistentes. Trate de que los familiares no atiborren al niño con preguntas y consejos sobre la escuela. Deje que sea el mismo niño quien cuente cómo le va y pregunte si hace falta, solo entonces aproveche para darle respuestas sencillas o consejos prácticos. 

• Si no está de acuerdo con algún aspecto del colegio, no comente esto delante de sus hijos, hágalo directamente al colegio con los profesores o directores. Nada complica  más a un niño que tener que dividir sus afectos entre sus dos mundos más importantes: el hogar y la escuela.

Para mayor información consulta http://www.edufuturo.com/educacion.php?c=20212